USK Praha vs. B. Brno

El mismo día que llegamos a Praga fuimos a ver un partido de la Národní Basketbalová Liga (liga de baloncesto de la República Checa), ya que era de noche. El pabellón está en el parque Folimanka, no muy lejos del centro y la entrada costó 20 CZK, menos de un euro. El equipo local ganó en 1969 la Copa Saporta, fue campeón en tres ocasiones de la liga checa y en 11 de la liga checoslovaca. Por su parte, el Brno ganó la liga checa en tres ocasiones y la checoslovaca en 19. Sin embargo, ambos están ensombrecidos por el equipo dominador en los últimos años, el ČEZ Basketball Nymburk, que gana practicamente todo. Era la 27ª jornada y el equipo local iba 7º con 10 victorias por las 8 del Brno que estaba en 10º lugar. El partido fue divertido pero desde el principio se vio la superioridad del Praha que terminó ganando por 81 a 69.

Udine, Gorizia y Aquileia

El lunes me cogí el día libre y me fui hasta Udine (9,20 euros y 96.400 hab). Después de andar un rato desde la estación llegué hasta la iglesia de S. Francisco y después hasta la catedral, ambas del s. XIII. De ahí fui hasta la plaza de la libertad donde está lo más interesante, el palacio del Comune del s. XV, la loggia de S. Giovanni (foto) y el arco Bollani, construido por Palladio en 1556, que da acceso al castillo del s. XVI y desde donde hay buenas vistas. Como no había mucho más que ver me fui hasta Gorizia (3,25 euros y 36.700 hab), antigua población fronteriza en la era comunista. Tras varias vueltas vi la iglesia de S. Ignacio, de 1654 y con cúpulas bizantinas, varios palacios y el castillo, que tiene buenas vistas.

Esperaba que mi última visita, Aquileia (3,25 euros en bus y 3.500 hab), cambiase un poco el día, y así fue. Es un pueblo pequeño, pero que en época romana alcanzó los 100.000 habitantes, por lo cual todo el pueblo está lleno de restos romanos, y es Patrimonio de la Humanidad. La basílica contiene el suelo de mosaico paleocristiano más grande de Europa (foto) y a pesar de que fue reconstruido en 1348 tras un terremoto, es increible. También me metí sin querer a la cripta degli Scavi, que es de pago. Después seguí viendo restos romanos por todas partes, el foro, el puerto, el sepulcro, y me fui con la sensación que queda mucho por excavar. Después de un rato dando vueltas fui hasta la parada de autobus, pero ya no pasaban más y tuve que hacer autostop. Me cogieron y me llevaron hasta la estación de tren más cercana.

XII Cross Chirignago

Me levanté pronto por la mañana para ir hasta Chirignago, un pueblo pegado a Mestre, para disputar un cross. Después de andar más de hora y media, porque me indicaron muy mal, llegué al parque donde se disputaba el cross. Llegué un poco tarde a la salida porque no había muchos participantes en mi categoría y se unieron con las otras, con lo cual se adelantó todo bastante. Hacía 0 grados y no pude calentar, pero a pesar de eso no me encontré mal y terminé los 6.175 metros en 25:25, entre los 30 primeros. La inscripción fue de 3 euros y me dieron una bolsa de pasta y otra de gnocchi, además de bebida y frutas a la llegada. Después de la carrera fui a conocer Mestre que no tiene nada especial y a comprar unas playeras a Venecia hasta por la tarde.

Padova vs. Reggina

Por la mañana fui en bici hasta Abano Terme (19.136 hab), una pequeña población conocida por los baños termales. Por la tarde, fui al estadio Euganeo, del Calcio Padova que está un poco lejos a pesar de que el mapa decía lo contrario, y sobre todo con malos accesos para llegar a pie. Tiene una capacidad de 32.420 espectadores y la entrada más barata para el partido fue de 10 euros, entre otras cosas porque es un partido de Serie B. Era la 23ª jornada y el Padova era 17º con 26 puntos, por los 23 del Reggina que estaba el 19º, en posición de disputar el playoff de descenso. El partido fue aburrido, no jugaban a nada y hubo pocas ocasiones, aunque el Reggina pudo materializar una muy clara para adelantarse en el minuto 27, obra de Pagano. El Padova lo intentó al final pero fallaron muchas ocasiones. Al final hubo 1.753 espectadores, el Reggina subió un puesto y empató a puntos con el Padova situándose el 18º.

Malta

El viernes por la tarde fuimos al aeropuerto de Treviso (4 euros) y a las 19:30 llegamos a Malta (25 euros i/v). Alquilamos un Astra por 60 euros (había otros por 25 euros) y fuimos directos a La Valeta, pero después de un rato buscando aparcamiento salimos del centro histórico y en 5 minutos fuimos a parar a Hamrun (9.500 hab). Es otra ciudad y habíamos pasado entremedias otra más... Cenamos aquí, dimos una vuelta y buscamos un sitio bonito para dormir en el coche en Zabbar o Xghajra, pero terminamos durmiendo en Marsaskala (9.500 hab). Al día siguiente visitamos esta ciudad pesquera que está llena de barcos, casas marrones y una iglesia bastante grande (S. Ana). Fuimos a St. Thomas Bay, hicimos unas fotos (foto) y llegamos a Marsaxlokk (3.200 hab), que tiene bastante fama por ser un pueblo de pescadores con unos barcos muy pintorescos. Allí desayunamos y fuimos a Birzebbuga y a Gudja (3.000 hab), que también tiene una iglesia bastante destacable (S. María). De allí nos fuimos al hipogeo de Paola y nos dijeron que era la última entrada de la mañana, 25 euros. Cogimos la entrada para estudiantes de las 15 h, 15 euros.

Entre tanto fuimos al templo de Tarxien (7.600 hab) que es uno de los seis templos Patrimonio de la Humanidad. La entrada cuesta 6 euros y me decepcionó un poco ya que no había muchas explicaciones. Dimos una vuelta por Tarxien y Paola (8.800 hab), donde comimos en un puesto en la calle. En la sede del club Hibernian FC no tenían pin asi que nos fuimos al hipogeo, que también es Patrimonio de la Humanidad y fue genial. Te dan una audioguía que lo explica bastante bien, tienen 10 visitas por hora y la construcción es digna de ver. Después fuimos a Mdina (260 hab) que tiene mucha fama, y la verdad que merecida porque a pesar de ser pequeñísima está muy bien conservada. La ciudad no es más que un recinto amurallado, pero realmente muy diferente y bonito, donde destaca la catedral de S. Pablo.

Tras cruzar un paso para peatones ya estas en Rabat (11.500 hab), más moderna y parecida al resto de ciudades de la isla, pero con alguna cosa de interés como la catedral de S. Pablo, o las catacumbas, que estaban cerradas. Tomamos una cerveza y un aperitivo y nos fuimos a Mosta (19.000 hab). Vimos la enorme catedral (foto), que es bastante original y dimos una vuelta, aunque no tiene mucho más. Entramos a cenar a las 8 y después fuimos hasta la zona de Zebbiegh para ver el templo de Skorba, que estaba iluminado y se podía ver perfectamente. El núcleo principal se llama Mgarr (3.000 hab) y posee el templo Ta'Hagrat (también se veía bien) y la iglesia de S. María. Estuvimos buscando donde dormir y tras varias vueltas por Gnejna Bay y Golden Bay, fuimos a Mellieha y nos quedamos en Ghadira Bay.

Al día siguiente fuimos a Cirkewwa y cogimos el ferry que lleva a la isla de Gozo. Durante el viaje vimos la isla de Comino y llegamos a Mgarr, puerto pesquero donde llegan los ferrys (15.70 por coche). Seguimos hasta Xewkija (3.000 hab) porque parecía interesante la iglesia, pero estaba en obras. Después fuimos a Victoria (6.500 hab), donde estuvimos en la catedral de la Asunción mientras daban misa y en la Citadella (foto), que tiene unas vistas increibles. Tras bajar, conocimos el centro donde destaca la basílica de S. Jorge. Desde la Citadella pude ver el faro de Ghasri (420 hab) y fuimos para allá, aunque está en una colina que no es accesible en coche. También allí vimos la basílica de Ta' Pinu y fuimos a Zebbug (1.800 hab), antes de llegar por una carretera preciosa hasta Marsalforn, donde recogimos conchas y piedras. De vuelta pasamos por Xaghra (4.000 hab), donde había fiestas y un concurso de perros. También allí está el templo más antiguo del país, el de Ggantija que vimos desde un prado cercano.

De vuelta a La Valeta paramos en un mirador cerca de Xemxija, y en otro desde donde se veía Qawra. En Msida comimos frente al puerto, dimos una vuelta hasta Ta'Xbiex y después hasta Gzira en coche. Allí hay unas buenas vistas de la isla Manoel y de la capital (foto). La Valeta (6.300 hab) es el tercer Patrimonio de la Humanidad del país y allí vimos la Opera, el Auberge de Castile y los Upper Barracca Gardens, desde donde hay unas vistas increibles de las "Tres Ciudades" (foto). Fuimos hasta la catedral, cerrada los domingos, y viendo varios edificios interantes como el palacio del Parlamento. Desde el puerto vimos Sliema, que es bastante moderna, y fuimos hasta los otros jardines antes de volver al coche. Tras unas vueltas llegamos a Senglea, donde hice fotos a Vittoriosa, que estaba cerrada al tráfico por lo que sólo llegamos hasta la fortaleza. También fuimos a Kalkara para verlo desde otro punto de vista pero no pudimos llegar al Fuerte, asi que nos fuimos hasta el aeropuerto después de dar una vuelta por Santa Lucía. Dejamos el coche y de vuelta fuimos en autobus a Mestre y de allí otra pequeña aventura con Trenitalia hasta Padua.

Piamonte y Liguria

Aquí tuve mi tercera visita, y después de hacer noche en Bérgamo (10,55 euros en tren) fuimos por la mañana hasta Génova (11,80 euros y 604.000 hab). Desde la estación, por la calle Balbi hasta el centro fuimos viendo algunos de los palacios que son Patrimonio de la Humanidad, como el Real. Tras pasar por el túnel Garibaldi llegamos hasta la plaza de Ferrari, donde está el teatro Carlo Felice. Desde allí fuimos hasta la plaza G. Matteotti, buscando la oficina de turismo que estaba en la anterior plaza y donde nos ayudaron a llegar al hotel. Como había que ir en autobus, fuimos hasta la casa de la familia de Colón, comimos en el centro y en el paseo marítimo compramos una tarjeta de transporte para todo el día (tres por 7 euros). Dejamos las cosas en el hotel y volvimos al centro para conocer la calle Garibaldi, con los palacios Blanco, Rojo, Doria-Tursi y Lomellino. Subimos cientos de escaleras hasta Casteletto y vimos las vistas desde allí y desde el jardín del museo de arte oriental. Cuando bajamos entramos en el palacio Ducal, en la iglesia de Gesú, en la catedral, fuimos al puerto antiguo y al palacio del Príncipe.

Al día siguiente fuimos hasta Turín (9,10 euros y 900.000 hab), que también es Patrimonio de la Humanidad. El hotel estaba en la plaza S. Carlos y de allí vimos unas librerías, las iglesias S. Carlos y S. Cristina y sobre todo el famoso museo Egipcio, gratis con mi tarjeta de estudiante (10 euros sin ella). Después comimos un menú y fuimos a la plaza Castello, donde está el palacio Madama, en el que vimos restos de construcciones anteriores, y la iglesia de S. Lorenzo, que contiene una copia de la Sábana Santa. Después estuvimos dentro del palacio Real, de la catedral de San Giovanni, viendo el anfiteatro romano, y la plaza de la República, aunque se había terminado el mercado. Vimos algún palacio más y antes de volver al hotel hicimos unas compras. Ya anocheciendo subimos a la mole Antonelliana (5 euros) de 167 m. que tiene unas vistas increíbles y fuimos al partido, pasando por la plaza Vittorio Veneto y por el parque Valentino, con su castillo.

Por la mañana volvimos a Génova, y de ahí fuimos hasta La Spezia, aunque antes tuvimos una multa de 5 euros y una discusión bastante fuerte con el revisor. De camino paramos en los pueblos de Cinque Terre (Patrimonio de la Humanidad), cinco pueblos unidos por un camino de 18 kms. pegado al mar, por el que hay que pagar 5 euros. El primer pueblo es Monterroso (1.580 hab) y como todos los demás en esta época está vacío y lo más destacado es la playa y las estatuas esculpidas en roca. Comimos aquí y después nos fuimos a Vernazza (1.100 hab) que tiene un pequeño puerto y la iglesia de S. Margarita, aunque lo mejor sin duda es callejear por la diminutas y empinadas calles. Los trenes pasan cada 30 minutos y tardan 5 minutos en llegar al siguiente pueblo así que seguimos hasta el tercero, Corniglia (600 hab), que está en un alto y al que se llega tras subir cientos de escaleras. Allí, desde La Torre o desde Belbedere S. María hay unas vistas increibles de toda la costa. Quisimos empezar desde aquí el camino, pero la ruta estaba cerrada por lo que fuimos en tren a Manarola (850 hab) que fue lo que más me gustó. Sus casas empinadas y coloridas son muy parecidas al resto pero desde el camino del puerto se puede disfrutar más de las vistas del pueblo. Por último, llegamos a Riomaggiore (1.800 hab) donde subimos a ver las vistas que son parecidas al resto. Empezaba a llover pero para terminar el día fuimos a dar una vuelta por el centro de La Spezia (95.000 hab) y ver la iglesia NS de la Nieve. Volvimos para Padua (18 euros) anocheciendo, con parada en Parma y Bolonia, donde cenamos.

Juventus vs. Milán

En Turín el estadio Olímpico (28.000 espectadores) está un poco lejos para ir andando, los mapas no tienen buena escala y tuvimos que andar bastante. Llegamos justo a la hora pero en taquilla me dijeron que allí no teníamos la entrada reservada, por lo que fui corriendo hasta la otra, pero en mitad la policía no permitía pasar y me tuve que dar una vuelta bastante grande. Ya en la otra taquilla me dijeron que no estaba y que tenía que ir a la otra, pero después de discutir un rato me dijeron que estaba a mi nombre y no al que yo les decía... internet!!! El precio fue 40 euros. Era la 19ª jornada y la Juventus se enfrentaba al segundo clasificado, el A.C. Milan que tenía un punto más.

De principio a fin el partido fue controlado por el Milan que marcó el primer gol en el minuto 29 por medio de Nesta. Después la Juventus aguantó como pudo, pero terminando el partido Ronaldinho marcó dos goles que hicieron que los aficionados quemaran parte de la grada (foto). Al final hubo 24.165 espectadores, el Milan se quedó igual, pero la Juventus perdió el tercer puesto en favor del Nápoles. En la televisión el partido batió el récord de audiencia media de la temporada con 2.238.133 personas, en Sky.

Parma vs. Juventus

En Parma me acerqué hasta el estadio Ennio Tardini que no está lejos del centro (10 minutos andando) y tiene capacidad para 28.000 personas. Llegué 40 minutos antes del comienzo de la 18ª jornada entre el Parma (5º con 28 puntos) y la Juventus (3º con 30 puntos), pero sin entrada. Ya sólo se vendían las de 100 y 150 euros, por lo que sólo me quedaba la reventa. Pregunté a dos y me daban una entrada de 28 euros por 60. Estuve allí parado en un coche viendo como vendían algunas, hasta que uno me dijo que por 50, y le dije que por 35. Seguí allí parado sin moverme mientras había peleas y vino a decirme 40, le dije que 35. A 15 minutos para el comienzo se acercó para decirme que por 35.

La entrada era nominal y tenía que buscarme la vida para pasar con el nombre de "Gennaro Esposito". Estuve mirando como entraba la gente con el dni en la mano hasta que llegó un revisor que dijo que pasásemos rápido, tan rápido que no le dio tiempo a ver mi nombre, y entré. El encuentro empezó bien para la Juventus que se adelantó por medio de Salihamidzic, pero poco después empató el Parma, Amoruso. Al comienzo del partido se lesionó Trezeghet para 2 meses y tuvo que ser sustituido por Amauri. En el minuto 40 marcó un gol en propia puerta Castellini y la Juventus aguantó el resto del partido. Diego y Chiellini muy bien. Las aficiones se oían muchísimo y entre aficionados de la Juventus se tiraban bolas de nieve, y también a los jugadores. Al final hubo 20.530 espectadores, la Juventus se quedó igual y el Parma bajó un puesto.

Véneto, Emilia-Romaña y Toscana

El día 2 tuve mi segunda visita. Fuimos a Verona (4,95 euros) y quitando los lugares típicos vimos el teatro romano del s. I y el castillo San Pietro, al que merece la pena subir para ver las vistas de la ciudad. Después de un rato paseando fuimos hasta Vicenza y allí vimos los principales palacios de Pallatio. Ya en Padua fuimos a la plaza delle Erbe y cenamos cerca. Al día siguiente fuimos hasta Venecia para ver las otras islas, en las que todavía no había estado, y por 16 euros compramos el billete para 12 horas con acceso a todos los barcos. Nos fuimos paseando hasta la plaza San Marcos y cogimos un barco hasta Murano, isla famosa por fabricar el cristal que lleva su nombre. Desde el s. X los venecianos fabricaban el cristal, pero se trasladaron a la isla en el s. XIII por riesgo de incendios. Allí pudimos ver un horno y como se realiza, pero a parte de eso la isla tiene la misma arquitectura que Venecia y lo mejor es pasear y pasear por sus calles. De allí fuimos hasta Burano (foto), un puerto pesquero en el que sus casas están decoradas con diferentes colores, además de poseer un material más elaborado de cristal y artesanía que Venecia.

Al día siguiente nos fuimos a Bolonia (374.000 hab y 6,75 euros), a la que llaman "la roja" por política y además por su arquitectura, aunque este día estaba más bien blanca por la nieve. Primero fuimos a la iglesia de San Francesco, que contiene la tumba del papa Alejandro V, y después a la basílica de San Doménico, construida en el año 1238 para albergar los restos del fundador de los dominicos, que están en un sarcófago diseñado por Nicola Pisano. Después fuimos hasta el palacio dell´Archiginnasio, antigua sede de la Universidad, que tiene el techo cubierto de los escudos de armas de los profesores, y a la basílica gótica de San Petronio, de las más grandes del mundo pero que no se terminó porque Pío IV encargó una nueva Universidad en el ala este. Tras dar una vuelta por la plaza Mayor nos metimos en "El Quadrilatero", calles adoquinadas llenas de tiendas.

Comimos y fuimos a la plaza Mayor otra vez a ver la fuente de Neptuno y hasta las dos torres, que están inclinadas y a las que se puede subir. Desde allí callejeamos hasta llegar al barrio universitario que tiene varias iglesias y donde entramos en la Universidad. Al ser pronto decidimos ir hasta Módena (180.000 hab y 3,10 euros) fundada en el s. II a.C. y que fue la ciudad de la familia Este. Lo primero que vimos después de un rato andando fue el palacio Ducal, del barroco y residencia de los Este. De ahí fuimos hasta la catedral del s. XII (foto), que junto con la plaza y la torre Ghirlandina son patrimonio de la humanidad. No la pudimos ver por dentro y nos fuimos de compras y hasta el palacio de los Museos, antes de ir de vuelta a Bolonia, donde dormimos cerca de la estación.

Al día siguiente antes de ir a Florencia me paré en Pistoia (84.000 hab) y aunque estaba lloviendo pude ver la ciudad que es famosa por darle nombre en el s. XVI a la pistola. Lo más interesante, es la catedral de San Zeno (foto), del románico, y su baptisterio diseñado por Andrea Pisano y en el que pude ver una exposición interactiva de obras de arte. Cerca se puede ver el palacio Comunal que también tenía una exposición de arte y en el que destacan los techos pintados de frescos. Después de dar una vuelta por los alrededores me fui hasta Prato (174.000 hab), famosa ciudad textil. Es interesante ver la catedral del s. XI (foto), típica arquitectura toscana y que posee en el exterior el "Pulpito della Sacra Cintola" donde se muestra cinco veces al año la faja sagrada de la Virgen María. Siguiendo por la calle Ricasoli pude ver el palacio Pretorio, un poco más adelante la iglesia de SM delle Carceri y el castillo del Emperador del s. XIII. Cuando terminé me fui hasta Florencia donde dimos una vuelta por toda la ciudad conociendo algun sitio nuevo como el fuerte del Belvedere, la fortaleza da Basso, la plaza de SM Nueva o la preciosa basílica de la Santa Cruz. Dormimos por 18 euros en el Hotel Erina, cerca de la estación.

Al día siguiente me fui hasta Módena otra vez, para ver la catedral por dentro. Por suerte llegué cuando estaban en misa, por lo que estaba abierta, y aunque están prohibidas las visitas entré un rato a verla, preciosa. Después me fui hasta Parma (174.000 hab y 4,30 euros), de origen etrusco y conocida por el escándalo Parmalat de hace unos años. Después del partido de fútbol fui por la calle Manzini hasta llegar a la plaza Garibaldi, vi el palacio del Gobernador, la catedral de 1106 con su batisterio (foto) y la iglesia de San Juan Evangelista. También es interesante ir hasta la plaza de la Paz y contemplar el enorme palacio della Pilotta llamado asi porque se jugaba aquí a la pelota típica de España.

Pensamientos...

«Siéntate en un sitio que pase mucha gente, mírales y siente que no sabes nada sobre la vida de ninguno, ni te interesa. Ahora piénsalo al revés, siente como la gente cruza indiferente a tu lado, siente que no le importas a nadie, siente la soledad y aprenderás a valorar a la gente que te quiere.»

«Vete a otro país donde no entiendas nada, las costumbres sean diferentes, donde todo el mundo pase a tu lado y nadie pueda comprenderte o ayudarte, siente la soledad. Abstraete de ese lugar y observa desde lo alto que realmente eres uno entre 6,7 billones de personas en el mundo. Aprenderás a valorar lo que tienes y lo verás todo más fácil.»