lunes, 11 de noviembre de 2013

Camino primitivo

Hace muchos años que tenía la intención de hacer el Camino de Santiago, pero los años pasaban y siempre escogía un destino más largo para mis viajes... está tan cerca que siempre podría hacerlo, ¿no? Sin ningún empujón los años pasaban, pero al fin lo tuve y escogimos el Camino Primitivo, el más difícil, original, y corto, aunque teníamos solo diez días de los trece que se necesitaban. La mala suerte nos llevó a una lesión en el segundo día y tuve que empezar a hacerlo corriendo, dos días y otros dos andando. Aunque siempre llovía, los pueblos y los paisajes merecían la pena, era muy rural y acogedor, cada pueblo con sus casas de peregrinos abiertas para nosotros. Algunas estaban muy bien cuidadas y nos daban todo tipo de indicaciones, otras eran más frías y grandes, aunque apenas hubiese gente por el camino. Es más solitario, más único y más personal con algunos tramos más complicados por el viento que azotaba. En definitiva una gran experiencia completar 315 kilómetros en 10 días con un desnivel acumulado de unos 15.000 metros.