Unos días antes de salir para Mongolia decidí bajar a Madrid para descansar. El lunes salí en autobús a las 8 y llegué un poco más tarde de las 14:30 horas, por lo que hicimos la compra y fuimos directamente a conocer Mangirón. Es un pueblo muy tranquilo y bonito donde se respira mucha paz, y hay mucha naturaleza para visitar en los alrededores. Al día siguiente de llegar fuimos hasta el Parque Natural de Peñalara, para ascender su cumbre más alta, que tiene el mismo nombre y es la más alta de la Sierra de Guadarrama con 2428 metros. Salimos desde el puerto de Cotos, que está a 1830 metros y de camino estuvimos en las lagunas oyendo a las ranas (increíble), y en el risco de los pájaros, donde había bastantes (foto). Las vistas durante toda la ruta eran preciosas (foto), sin ser una jornada muy dura.
Al día siguiente estuvimos en Buitrago del Lozoya un rato, hasta la hora de comer. Es un pueblo tranquilo y muy bonito, que está circundado por el río Lozoya casi por entero y que además tiene una historia muy cercana a Santillana del Mar. Las vistas con el río al lado, el castillo y la torre Albarrana fueron lo mejor. Después paramos en varios pueblos, como Paredes, al que le hice una foto lejana, Serrada de la Fuente, donde estuvimos en un parque haciendo ejercicio, y Robledillo de la Jara donde repusimos fuerzas en dos bares muy tranquilos, uno de ellos que tenía en la parte superior un museo etnográfico muy original. Al día siguiente bajamos pronto a Madrid para hacer unas gestiones con los pasaportes y volvimos.
«Si deseas algo suéñalo. Si se cumple serás más feliz, y sino habrás disfrutado mientras lo hacías.»