Iba directo hasta Tarragona, y como llegaba pronto el autobús llegué a primera hora de la mañana. Primero bajé por la Rambla Nova hasta el "Balcón del Mediterráneo", un bonito mirador. Después fui hasta el anfiteatro romano, aunque no entré. De allí entré al Pretorio y Circo romanos, y seguí con la puerta de San Antonio, la catedral, el antiguo hospital, la plaza del foro, y el paseo arqueológico. Después de comer me fui al puerto deportivo, donde vi un faro y gente haciendo deporte por un paseo, y finalmente a la estación de tren, aunque fui en autobús de vuelta a Barcelona porque el tren era muy caro.
Una vez en la capital fui a ver algunas cosas que me restaban de conocer y a volver a ver otras. Primero fui andando hasta la pensión y de allí a ver el partido de hockey patines. Por la noche comí algo en un libanés y a la cama para levantarme pronto. Al día siguiente estuve todo el tiempo recorriendo la ciudad hasta la hora del partido de balonmano. Estuve en las ramblas, vi la catedral, la casa Batlló, la plaza Cataluña, el palau de la música, el arco del triunfo, el parque ciutadella, Santa María del Mar, la lonja, la zona de Monjuïc, la plaza de España, etc.
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