Copa del Rey de baloncesto

Antes de ir a Bilbao a ver la final de la copa del Rey de baloncesto me pasé todo el día conociendo la parte más oriental de Cantabria. Era la única gran zona que me quedaba por ver y paré en Limpias, en la Bien Aparecida, en La Matanza y en Palacio, a conocerlo y comer. Ya en Vizcaya estuve en Zalla y un rato en Bilbao antes de ir al BEC, en Barakaldo (30 euros la entrada).

La última vez que fui a ver al Barcelona ganó la liga, y la última vez que fui a ver al Real Madrid ganó la copa ULEB. En esta ocasión el Madrid había jugado mejor en las rondas anteriores y tenía ganas de revancha por la humillación en Vistalegre de este año. Sin embargo, el Barcelona no tuvo rival y no es que jugase de maravilla, es que el Madrid no existió. Jugaron un primer cuarto igualado y a partir de ahí la diferencia fue a más en todo momento, hasta que en el último cuarto el Barcelona se relajó por la renta que llevaba, gracias entre otros a Vázquez y Ricky, que estuvieron espectaculares. Curioso una vez más ver como se pitó el himno a pesar de poner una versión reducida y ver algún que otro loco. Al final 14.814 espectadores.

Cambera de los moros

Una vez en casa y tras los exámenes, nos levantamos por la mañana y nos fuimos hasta San Vicente del Monte, donde había estado en verano conociendo el pueblo y de paso viendo el desarrollo de esta ruta. Comienza desde la parte derecha del pueblo siguiendo siempre los indicadores, y poco a poco ascendiendo por la supuesta calzada romana que le da el nombre a la ruta y que cruza la sierra del Escudo de Cabuérniga, a la cual había subido desde la otra parte hace unos años. Desde casi el comienzo de la ruta el terreno estaba cubierto de nieve y mientras ganábamos altitud era cada vez peor, sin embargo las vistas fueron increibles en todo momento. No es de mucha dificultad (sin nieve mucho menos), las vistas son geniales y el acceso es muy fácil.

Pensamientos (II)

«Llegas a casa, ves a tus amigos, vuelves a estar donde ya estuviste anteriormente y ves que todo es igual, todo por lo que te quisiste ir sigue ahí. No encuentras tu lugar y sigues pensando que no perteneces a ningún sitio... ¿¿que hacer??»

«Un amigo te dice que tienes valor para hacer lo que haces. ¿Pero como sabe si tengo valor o lo que tengo es miedo? ¿y lo más importante, lo se yo?»

«Vas andando y pensando, y de repente algo te impide andar. Algo pesa, pero tu mochila apenas tiene nada, y me digo: ¿¿¡los recuerdos pesan!??»

«Estas en un país subdesarrollado, ves un niño descalzo en la calle y piensas: ¿que me diferencia de él? El haber nacido donde nací. Si hubiera nacido en la India sería hinduista, si fuera de Marruecos sería musulmán... nuestra cultura nos hace como somos, pero de nosotros depende el movernos y cambiar.»

Tres meses en Italia!!!

Estas han sido las mejores cosas de mi estancia en Italia:

*Ver increibles cuevas en Eslovenia.
*Impresionarte de lo diferente que es Venecia.
*Disfrutar de pueblos como si estuvieramos en la Edad Media.
*Hacer rutas en los alrededores del mar.
*Ser tratado como un rey en Croacia.
*Disfrutar del día en un pequeño país.
*Maravillarte de los mosaicos bizantinos o romanos por toda Italia.
*Conocer la famosa torre y la catedral de Pisa.
*Conocer Florencia o Siena y ver sus obras de arte.
*Ver diferentes deportes, aunque sea a -20 grados.
*Ver al Papa y la grandiosidad de Roma.
*Disfrutar del famoso Museo Egipcio de Turín.
*Recorrer en tres días las islas de Malta.
*Ir en el último momento hasta Praga.
*Salir los miercoles o los jueves para jugar al póker o para cenar y conocer gente maravillosa a la que nunca olvidaré.

Venecia, Chioggia y Padua

El miercoles tenía el día libre porque ya había hecho todos los papeleos cuando llegué del viaje, asi que nos fuimos hasta Venecia. Fuimos por todos los sitios que ya conocíamos hasta la plaza S. Marcos, donde estaban montando el carnaval, y de ahí empezamos a perdernos por otras calles hasta llegar a una exposición de instrumentos musicales y a la iglesia de SM de la Salud, donde entramos. También vimos varios palacios, pasamos por la Accademia y fuimos hasta la estación de autobuses, donde cogimos uno para ir hasta Chioggia (50.857 hab). Por desgracia no hubo mucho que ver a parte del corso del Popolo, porque la ciudad es pequeña y había varias zonas en obras, como la iglesia de SM Assunta. Volvimos por Fondamenta della Vena y cruzamos a Fondamenta de S. Domenico que estaba llena de barcos pesqueros. En la estación de tren estuvimos una hora hasta que fuimos a comprar los billetes y nos dijeron que era mejor ir en autobús. Los carteles tenían mal la dirección y después de varias horas tuvimos que ir en el último que iba para Mestre...

En nuestro último día fuimos a conocer los museos y exposiciones de Padua. Compramos la entrada para la capilla de los Scrovegni y entramos con el siguiente grupo de 10 personas. Se hizo sobre el 1303 y la decoración mural de la capilla es una de las obras más importantes de Giotto, una maravilla. Antes de que cerrara visitamos el jardín botánico, que es Patrimonio de la Humanidad, y aunque en invierno está un poco triste las especies de interior estuvieron muy bien (foto). Con la misma entrada de la capilla volvimos y entramos al museo arqueológico, al de arte medieval y moderno y al palacio Zuckermann, todo ello bastante amplio y bien.

Praga

Este fue mi regalo de Reyes, Praga (1.188.126 hab.). Llegamos un poco tarde a la ciudad porque el avión de Wizz Air se retrasó bastante y para salir del aeropuerto compramos un billete por 26 CZK para 75 minutos en trasporte local, lo que nos dio para ir en el autobús 119 hasta la estación de metro de Dejvická y de allí hasta Muzeum. Una vez en la plaza de Venceslao fuimos a cambiar más dinero, que estaba más o menos a 25,300 CZK por cada euro, y después a comer. Estabamos cerca del hostel asi que dejamos las cosas antes de irnos al partido de baloncesto. Cuando terminó fuimos por la parte sur de la ciudad, Nové Mesto, vimos el Ayuntamiento Nuevo y fuimos hasta el rio Moldava viendo la galería Manes, la casa Danzante y el teatro Nacional, entre otros cosas. Después vimos la torre de la Pólvora (1475, última torre defensiva de las 13 que hubo) y la casa Municipal, antes de ir a dormir.

Al día siguiente dimos una vuelta por los alrededores de la calle Celetná y por la plaza de la Ciudad Vieja, donde vimos el Ayuntamiento Viejo con el famoso reloj astronómico de 1410 y la enorme iglesia de Tyn (foto), en la que entramos mientras daban misa. Vimos el toque de corneta y fuimos por los alrededores viendo el Karolinum, el teatro y varias iglesias hasta la calle Karlova, donde está el Clementinum, el puente Carlos y la torre de la Ciudad Vieja. Nos hicimos unas fotos y fuimos al barrio judío, pasamos por el Rudolfinum, y compramos la entrada (200 CZK para estudiantes menores de 26 y 300 para el resto) para las famosas sinagogas, la Española (preciosa), la Maisel, la Pinkas y la Klaus, y también se puede entrar a la sala Ceremonial y al cementerio (foto), donde destacan las piedras puestas en las tumbas debido a que en las travesías por el desierto no había flores para poner. Después decidimos ir al museo del comunismo (140 CZK), donde se explican los problemas vividos en el país durante el siglo pasado, criticándolo duramente.

Tenía ganas de un concierto y escuchar alguna obra de Dvorak, compositor local, así que por la mañana y tras bastante tiempo para decidirnos compramos las entradas para el Museo Nacional, donde vimos obras de Vivaldi, Mozart, Liszt, Bach y Brahms por 430 CZK. Pensamos ir al día siguiente al teatro pero era en checo o costaba unos 600 CZK. Al día siguiente pasamos por el puente Carlos (estaba en obras) y llegamos a la otra parte, a Malá Strana, donde lo más destacado son las torres del puente y la iglesia de S. Tomás. Cuando llegamos arriba hay unas vistas increibles (foto) pero nos quedaba una hora para ver el desfile en el cambio de guardia, asi que fuimos a conocer la zona alta que está llena de palacios enormes. A las 12 volvimos al castillo medieval, que es el más grande del mundo, y vimos el cambio de guardia. Después entramos a la inmensa catedral de S. Vito de 1344, que está dentro del recinto del castillo y donde estuvimos un rato, realmente es muy bonita.

Después de bajar del castillo por una de las escalinatas paramos en un sitio de comida tipica y comimos Hovezi y Kureci gulas y pagamos 45 CZK del servicio... Después vimos varias iglesias como la de S. Nicolás o la de Ntra. Sra. de las Cadenas, la escultura de la silla del museo Kampa y el parque contiguo. De allí vimos desde abajo el observatorio de la colina Petřín (327 metros) y llegamos al centro otra vez. El día anterior tras el concierto había visto que el primer lunes de mes es gratis la entrada al museo Nacional (150 CZK otro día) así que fuimos allí para terminar el día. Estuvimos varias horas y la verdad que es impresionante lo grande que es y las cosas que tiene expuestas, pero la mayoría en checo, sin explicaciones y con la impresión de que acumulan material sin más. Para terminar el día dimos una vuelta por el centro, hicimos fotos de noche (foto) y compramos algunas cervezas para terminar de probar los distintos tipos del país...