Tarragona y Barcelona

Iba directo hasta Tarragona, y como llegaba pronto el autobús llegué a primera hora de la mañana. Primero bajé por la Rambla Nova hasta el "Balcón del Mediterráneo", un bonito mirador. Después fui hasta el anfiteatro romano, aunque no entré. De allí entré al Pretorio y Circo romanos, y seguí con la puerta de San Antonio, la catedral, el antiguo hospital, la plaza del foro, y el paseo arqueológico. Después de comer me fui al puerto deportivo, donde vi un faro y gente haciendo deporte por un paseo, y finalmente a la estación de tren, aunque fui en autobús de vuelta a Barcelona porque el tren era muy caro.

Una vez en la capital fui a ver algunas cosas que me restaban de conocer y a volver a ver otras. Primero fui andando hasta la pensión y de allí a ver el partido de hockey patines. Por la noche comí algo en un libanés y a la cama para levantarme pronto. Al día siguiente estuve todo el tiempo recorriendo la ciudad hasta la hora del partido de balonmano. Estuve en las ramblas, vi la catedral, la casa Batlló, la plaza Cataluña, el palau de la música, el arco del triunfo, el parque ciutadella, Santa María del Mar, la lonja, la zona de Monjuïc, la plaza de España, etc.

Cto. Mundo Balonmano

Este nuevo año empezaba con previsión de ver grandes eventos, sobre todo este por el que me vine hasta Barcelona. Se celebraba allí el XXIII Campeonato del Mundo de Balonmano, y yo tenía entrada solo para la final, a la cual no sabía quien iba a llegar. A medida que pasaron las eliminatorias se pudo ver a una gran España, pero por debajo de Croacia y de Dinamarca, que estaban muy fuertes. Sin embargo, estas dos se enfrentaron en semifinales, con los daneses arrasando e imbatidos. España consiguió eliminar claramente a los otros dos primeros de grupo, a los alemanes en cuartos de final y a los eslovenos en semifinales, por lo que también llegaron a la final. Los daneses eran los claros favoritos, subcampeones del Mundo, campeones de Europa, y en una gran forma durante todo el torneo. Sin embargo, nada más comenzar el partido se vio a una gran España que se iba en el marcador. Los daneses, a pesar de intentarlo no conseguían remontar y se chocaban con Sterbik que fue aclamado varias veces por el público. El, para muchos, mejor jugador del mundo, Hansen no pudo hacer nada, y España seguía marcando hasta ponerse con 33-15, aunque finalmente se dejaron ir y terminaron 35-19. El Palau Sant Jordi lleno con 14.000 personas. Increíble el ambiente y la fiesta tras la victoria!!!

FC Barcelona vs. Igualada

Después de estar todo el día en Tarragona me fuí al hotel que tenía en Barcelona, y de ahí directo a ver el partido de hockey patines entre el FC Barcelona y el Igualada. Después de ver el partido de Liga de Campeones de La Coruña donde jugó el Liceo, me quedé con ganas de más, así que me acerqué a ver al mejor equipo de la historia de este deporte (24 OK Liga, 19 Ligas de Campeones, 19 Copas del Rey, etc). En la OK Liga, lo siguen en campeonatos el Liceo con 6 y el Reus y el propio Igualada con 5, que además de otros títulos suma también 6 Ligas de Campeones. Este año el partido enfrentaba al segundo clasificado con el noveno, el Igualada, que intentaba meterse en la Copa del Rey. Comenzó el partido igualado, pero poco a poco se fue abriendo para ambos equipos que llegaron muy igualados. Sin embargo, en los últimos minutos el Igualada remontó, y terminaron 5-6, lo que les adjudicó la última plaza para la Copa del Rey. Hubo 1.205 espectadores.

Porracolina

Normalmente no repito rutas (vamos, ni nada en general), pero en este caso la ruta era completamente distinta por lo que volví a subir otra vez al Porracolina, pero en esta ocasión desde Arredondo hasta Bustablado. Dejamos el coche en Arredondo, nos preparamos bien y comenzamos a las 9:30 horas. Fuimos en paralelo a la carretera que sube a La Gándara hasta llegar a Asón (foto), y desde allí torcimos dirección al Porracolina. Casi a las 12 ya estábamos en las cabañas del Alto La Mina que hay cerca de la base y que muestran una fotografía increíble. Una vez en la cumbre nos dispusimos a comer tranquilamente, y al poco tiempo comenzamos a bajar. Durante toda la ruta tuvimos un sol increíble, y las vistas son inmejorables, quizá mejores que en la otra ocasión. Día perfecto.