Treviso, Garda y Brescia

Cuando llegué de Roma a Treviso (82.000 hab) me quedé para conocer la que llaman la "pequeña Venecia", y quizá fue porque venía de Roma por lo que no me gustó mucho. En la plaza dei Signori está el palacio dei Trecento que me pareció feo, igual que la catedral. Paseando pude ver alguna iglesia interesante, los famosos canales con un molino, y lo mejor, la loggia que está decorada con frescos. Después de unas horas dando vueltas me fui hasta Villorba a ver el partido de voleibol.

Después de dos días relajados nos fuimos en coche hasta Sirmione (6.500 hab), un pueblo situado en una península dentro del lago di Garda. Tras pagar el parking llegamos al castillo Scaligero (foto), construido en 1250 por los Scaligeri. Me encantó pasear por las callejuelas de la ciudad donde además descubrimos las "Terme di Sirmione" que poseen varias piscinas para relajarse. En el norte de la península está la "Grotte di Catullo", unas ruinas romanas, y cerca la iglesia de San Pietro in Mavino. Al volver paramos en la bonita iglesia de SM Maggiore. Después fuimos a Desenzano del Garda (20.000 hab), llamado la "puerta del lago" y que tiene un bonito puerto, pero poco más.

Para terminar el día fuimos a Brescia (196.000 hab), ciudad bastante antigua conquistada por los romanos en el 225 a.C. Nada más llegar pasamos por las plazas del Mercado y de la Victoria antes de ver las dos catedrales, la nueva y la vieja que están pegadas. Como estaban cerradas entramos en "Il Broletto", el ayuntamiento medieval que tiene una torre del s. XI. De allí fuimos a ver los restos romanos (foto): el templo capitolino de Vespasiano (año 73) y el teatro, que están geniales si no fuese por el mal cuidado que les dedican. Antes de subir hasta el castillo pasamos por el monasterio de Santa Julia, que está muy bien cuidado. El castillo está en lo alto de la ciudad, en "Colle Cidneo", y se caracteriza por sus calles laberínticas que te marean. Tiene dos museos, delle Armi Antiche y del Risorgimento, pero decidimos bajar ya que estabamos empapados de todo el día lloviendo. De vuelta también pasamos por la plaza de la Loggia y vimos la torre del Reloj.

Treviso vs. Vibo Valentia

El pabellón de Treviso resulta que está en Villorba, un pueblo cercano al que se llega en el bus municipal nº 1. Se llama Palaverde (foto) y además del equipo de voleibol (al que venía a ver), juega la Benetton de baloncesto. Posiblemente la italiana sea la liga más fuerte del mundo (la que más copas de Europa junto a la rusa), empezó en 1946 y actualmente la componen quince equipos. El Sisley Treviso alcanzó la primera división en 1988 y desde entonces ha disputado todas las ediciones, siendo el segundo equipo con más títulos de liga (9), después del Modena que posee 22. En la copa es el segundo equipo con más títulos (5), tras el Modena (10), y en la supercopa es el que más con 7. Además de eso ha ganado cuatro copas de Europa (sólo le supera el CSKA de Moscú con 13), 1 recopa, 4 copas CEV y 2 supercopas de Europa.

Actualmente el equipo va tercero en la liga pero el lider, el Trento (actual campeón de Europa), se mantiene intratable. Su rival de hoy (3ª jornada de vuelta) era el "Tonno Callipo Vibo Valentia" que se encontraba en la zona media-baja de la clasificacion y la entrada me costó 6 euros. El partido no empezó bien para el Treviso ya que perdió el primer set por un ajustado 23-25. Sin embargo, entre Rob Bontje y el jugador que más me gustó, Alessandro Fei, remontaron el partido que terminó con un 25-20, 25-21 y 25-22. Sin contar descansos, el partido duró 1:40 h., unos 25 minutos por set más o menos. El ambiente me sorprendió ya que animaban mucho y al final asistieron 1.427 personas.

Roma

Después de esperar unas horas en Ciampino a que llegase mi familia, cogimos el bus que va a la estación de metro de Anagnina, y de ahí fuimos hasta Vittoriano, que estaba cerca del piso que habíamos alquilado. Al día siguiente por la mañana fuimos hasta el Coliseo (foto) y cogimos la entrada combinada para ir también a los Foros y el Palatino por 10 euros. Quizá lo esperaba más abrumador y quizá me decepcionó un poco. Al salir vimos el arco de Constantino y entramos en el Palatino (foto), que sin duda fue lo que más me gustó de la ciudad. Está lleno de domus, antiguos templos, un estadio, y otras ruinas de época romana en un espacio inmenso.

Después de tomar un café fuimos a ver los foros de César, Nerva, Augusto y Trajano, pero lo que más me gustó fue la columna Trajana, diseñada con un detalle increible. Estuvimos en la plaza Venecia, donde se encuentra el palacio del mismo nombre y el Altar de la Patria dedicado a la unificación italiana y donde está el museo del Risorgimento. Desde el Altar había buenas vistas y de ahí fuimos a la iglesia de SM in Aracoeli y a los museos capitolinos, donde está la estatua ecuestre de Marco Aurelio, aunque no entramos y nos fuimos a comer cerca de Largo di Torre Argentina. Cuando terminamos vimos las ruinas y el Museo Nacional Crypta Balbi (9 euros los 4 museos nacionales). También vimos la increible iglesia de Gesú y fuimos andando hasta el Trastevere pasando por la isla Tiberina y el pórtico de Ottavia.

Una vez allí dimos una vuelta por las calles, que son muy pintorescas y llegamos a SM in Trastevere que está muy bien. Mientras volvíamos al centro histórico vimos los palacios Spada y Farnesse, antes del Campo de Fiori que estaba terminando. De ahí fuimos hasta el Panteón donde está enterrado el rey Víctor Manuel II y que me pareció increible. Vimos el Elefantino, la iglesia de SM Sopra Minerva y de allí hasta la plaza Navona, donde cogimos un autobus que nos dejó en el Vaticano. Estaba lleno de gente para entrar a la misa del Papa y después de un rato haciendo fotos nos fuimos (foto).

Al día siguiente fuimos hasta el Vaticano para ver la Basílica por dentro, que es impresionante, sobre todo la Pietá de Miguel Ángel (foto). Cuando salimos, la plaza San Pedro estaba repleta de gente esperando al Papa y nos quedamos a verle. Fue todo un espectáculo ver a la gente coreando su nombre y aplaudiéndole. Estuvimos casi toda la mañana y cuando terminó nos fuimos a ver el castillo Sant'Angelo y el puente del mismo nombre, que tiene estatuas de ángeles con los instrumentos de la Pasión, diseñadas por Bernini. Comimos un poco más adelante, fuimos hasta Piazza Navona y entramos a ver la iglesia di Sant'Agnese in Agone que también me gustó mucho. Cerca entramos en varias iglesias, fuimos hasta la Fontana di Trevi (foto) y antes de irnos al apartamento llegamos a la fuente del Tritón que está cerca del enorme palacio Barberini y de la iglesia de SM della Concezione.

Al día siguiente fuimos a ver SM Maggiore, los dos Museos Nacionales (Palazzo Massimo alle Terme y Terme di Diocleziano) cerca de la estación de Termini que estuvieron geniales y SM degli Angeli en la plaza de la República. De allí fuimos a la famosa plaza de España donde subimos a Trinitá del Monti, que por dentro no es muy especial. Después paseamos por los alrededores, que están repletos de las mejores tiendas de Roma y pasamos por el Mausoleo de Augusto que está bastante descuidado. Entré en el Ara Pacis Augustae (gratis con mi carnet) aunque no me gustó mucho donde está expuesto.

De ahí fuimos hasta la enorme plaza del Popolo, donde está SM del Popolo y subimos hasta Villa Borghese por todo el parque mientras llovía sin parar. Me acerqué a la galería Borghese para ver si podía entrar, pero no permitían más entradas. De allí fuimos otra vez a la plaza República y a San Giovanni in Laterano, la catedral de Roma, que es enorme y muy bonita. Data del s. IV y por la entrada de la plaza San Giovanni se puede ver el palacio Laterano, anterior residencia de los papas hasta que se fueron a Aviñón. Después volvimos al apartamento y al día siguiente pronto para el aeropuerto. Volveré para ver el Museo Vaticano, el cementerio capuchino, las catacumbas, la galería borghese y el museo capitolino.

Dolomitas

Salimos de casa a las 5:30 y estaba todo nevado. Los trenes circulaban despacio, por lo que se retrasó unas dos horas el que nos llevaba hasta Val Gardena. Como no podía llegar a tiempo a la competición de la Copa del Mundo de esquí alpino me quedé a conocer Trento (112,637 hab). Fuimos a la abadia de San Lorenzo, del s.XII, y por el centro hasta llegar a la fuente de Neptuno y la Catedral, que fue donde se reunió el concilio de Trento, y que tiene unos bonitos frescos medievales. Paseamos por los mercadillos navideños hasta la plaza Fiera y fuimos a ver el castillo del Buonconsiglio, la iglesia de Santa Maria Maggiore y "Tridentum la Cittá Sotterranea" (1 euro para estudiantes), unos restos de la ciudad. Antes de irnos también entramos a ver la "Porta Veronensis" y subimos al Funivia Trento-Sardagna (0,90 ida y vuelta) que llega a Sardagna, donde se tienen unas vistas increibles de toda la ciudad (foto).

Después cogimos el siguiente tren que nos llevaba hasta Bolzano (102,880 hab) y tras confirmar en la oficina de turismo que podíamos ir al día siguiente hasta La Villa, decidimos quedarnos a dormir en el hostel de la ciudad, que está en la misma calle de la derecha de la estación. Cogimos un tren que nos llevó hasta el "Messner Mountain Museum" que está ubicado en el Castel Firmiano, del año 945, pero estaba cerrado hasta dentro de unos meses. Bolzano es bilingüe debido a su historia y cercanía con Austria, y es curioso cuando vas a pedir algo como la gente te habla en ambos idiomas. De vuelta recorrimos la ciudad, que tenía mucho ambiente navideño aunque no muchos puntos de interés, entre los que destaca el castillo Mareccio. De allí fuimos a la plaza del Erbe, bajamos por la calle Goethe hasta la iglesia di Domenicani y llegamos a la Catedral gótica, empezada en 1184 y situada en la plaza Walther, que estaba repleta de puestos.

Al día siguiente nos fuimos hasta Brunico (13.700 hab y 8,80 euros) donde dimos una vuelta a -18 ºC por el centro de la ciudad, viendo la iglesia de SM Assunta (foto) y el castillo de la ciudad. Después cogimos el DolomitiBus que nos llevó hasta La Villa por casi 4 euros y allí vimos la competición de la Copa del Mundo de esquí alpino. Tras esto fuimos haciendo autostop y primero nos llevaron hasta el siguiente pueblo y después hasta Cortina d'Ampezzo, la que fue sede de los Juegos Olímpicos de Invierno en 1956. De camino el señor nos fue mostrando cada pico importante de los Dolomitas e incluso paramos en un mirador para ver la ciudad desde arriba (foto). Se distinguía perfectamente el castillo donde se rodó "James Bond:Sólo para sus ojos" y las pistas de salto de los Juegos. Estuvimos el resto de la tarde por la ciudad dando vueltas, pero tampoco había nada interesante a parte de la iglesia de S. Filippo e Giacomo. Cogimos el último bus a Cadalzo (8.35 euros, cada 50 minutos hasta las 20:30) y de allí el tren que nos llevó hasta Padova.

Copa del Mundo de esquí alpino

Me fui hasta el pueblo de La Villa para ver una prueba de la Copa del Mundo de esquí alpino, que organiza la Federación Internacional de Esquí desde 1967. Esta es una de las 15 disciplinas de los Juegos Olímpicos y se divide a su vez en descenso, eslalom, gigante, super gigante y combinada. En la Copa del Mundo son las mismas especialidades y en esta ocasión yo vi el gigante. Es una época marcada por el retiro de Hermann Maier (4 veces campeón) y de búsqueda de su sucesor: Aksel Lund Svindal (2 veces), Benjamin Raich (1 vez) o Carlo Janka ganador este año de tres pruebas y primero en la clasificación general. Este año en gigante habían ganado Didier Cuche, Carlo Janka y Marcel Hirscher, pero el líder era Benjamin Raich.

Nada más llegar pagamos la entrada por 10 euros y subimos por la pista para ver la tanda de clasificación. Hubo alguna caída y algunos de los favoritos no estaban entre los primeros, que fueron los italianos Blardone y Simoncelli (foto). Con unos -18 grados fuimos un rato al bar y volvimos para la final. Poco a poco los tiempos eran superados, hasta llegar a los primeros clasificados que lo mejoraban aun más. El francés Cyprien Richard iba primero pero quedaban los dos italianos. La gente estaba como loca cuando bajó Simoncelli que consiguió el primer puesto, pero Blardone no dio opción y volvió a batir el tiempo adjudicándose el primer puesto. Benjamin Raich se puso primero, tanto en la general como en gigante.

Mantua, Cremona y Santa Lucia di Piave

El sábado por la mañana fui a Mantua (48.000 hab). Es curioso que esta ciudad se encuentre entre tres lagos (el superior, medio e inferior), algo que le da un aspecto muy natural... si no fuese por las factorías cercanas. Nada más llegar fui por una ruta verde bordeando los lagos, pasando por el estadio hasta el castillo de S. Jorge, que forma parte del enorme palacio Ducal. En una parte hay un museo de Historia, en el que entré y tuve que ayudar a resolver un autodefinido. La otra parte contiene obras de arte de la familia Gonzaga, pero no me funcionó la entrada gratis con el carnet (después de discutir un rato con la chica) así que me cabree y me fui. Del resto de la ciudad lo más destacable es la basílica de S. Andrea, ya que las otras iglesias (incluída la catedral) no fueron gran cosa. La ciudad es Patrimonio de la Humanidad pero a mi me pareció bastante fría y lo único que me llamó la atención fueron la cantidad de zonas verdes que posee, como la plaza Virgiliana (foto).

Después fui a Cremona (9,20 euros hasta aquí), que tiene 71.500 hab. y que tampoco es muy llamativa si exceptuamos la plaza del Comune. En dicha plaza se encuentra la catedral (foto), terminada en 1190 y que contiene algunos cuadros interesantes, el torrazo, una torre de 111 m., la Bertazzona, el palacio Comunal, la Loggia dei Militi y el baptisterio. También es llamativa la cantidad de talleres de fabricación de violines, ya que aquí comenzaron las dinastías Guarneri, Amati y Stradivarius. Al día siguiente fui hasta Conegliano y allí me fueron a buscar para ir a S. Lucía di Piave para ver la 1349ª Feria de Agriturismo. Allí estuve todo el día, por las casetas de información y por los mercados de la zona.

Toscana y Umbría

El sábado me levanté a las 5 para ir hasta Livorno (16,75 euros), ciudad de 161,031 hab. Llegué pronto y después de una vuelta por la ciudad lo único interesante fue la "Piazza della Repubblica", desde donde fui a las dos fortalezas y al puerto. Paseé un poco por la zona marítima y por los mercados, pero sin encontrar mucho ambiente. De allí cogí un billete Lucca por 3,60 euros y paré en Pisa. La ciudad es pequeña, 87,506 hab., pero fue una de las cuatro Repúblicas Marítimas junto con Venecia, Genoa y Amalfi. No quedan muchos sitios de interés, pero la plaza de la Catedral es Patrimonio de la Humanidad, y es increible (foto). Posee la catedral (gratis) de 1063 consagrada a SM de la Asunción, el Baptisterio, el enorme cementerio y el famoso campanario torcido. Tras un rato allí fui a plaza de los Caballeros donde destacan los palacios de Carovana, del Orologio y del Cavalieri, y la iglesia de S. Stefano. Paseé un poco más, llegué a la plaza Garibaldi y por el río hasta SM della Spina.

Después fuí hasta Lucca, pequeña ciudad de unos 86.000 hab. fundada por los etruscos en el 180 a.C. y que me gustó bastante por el ambiente en las calles y sus famosas murallas. Cerca de la estación destaca la catedral de S. Martino del s. XI (foto), la iglesia de S. Giovanni e Reparata y la plaza Napoleón. Fui hasta la plaza S. Miguel donde está la iglesia del mismo nombre del s. XI y cerca la casa de Puccini con su estatua. La calle más famosa es la Fillungo que llega hasta la basílica de S. Frediamo (bonito el mosaico de la portada) y pasa por la plaza Anfiteatro. Cerca de allí está el palacio Pfanner, la torre Guinigi, que tiene en lo alto varias encinas plantadas, y un poco más lejos y cerca del canal está la iglesia de S. Francesco. Hasta Florencia compré el billete por 5,10 euros, y cuando llegué di una vuelta rápida antes de llegar al hostel. Ya a las 22 h. fui a cenar y dar una vuelta por la "Piazza della SS Annunziata".

Por la mañana fui a internet y bajé a la Galería de la Academia donde está el David, de Miguel Ángel. La entrada me costó 10 euros a pesar de insistir que la carrera de Historia del Arte en España está incluida en la de Historia. Dentro había una exposición de fotos actuales mezclada con obras más antiguas, donde destaca el David. De allí me fui al Palacio de los Uffici (es mejor hacerlo al revés) y tuve que hacer cola durante 1:30 h hasta entrar gratis, esta vez sirvió mi carnet (la entrada son 10 euros). Dentro, a pesar de tener que andar despacio por la cantidad de gente que hay, es increible la cantidad de obras de arte que se pueden ver de Botticelli, Miguel Ángel, Rafael, Tiziano, Tintoretto o Caravaggio. Es curioso ver como en ambos museos la gente veía las obras famosas y después a tomar el café... Más tarde entré en la catedral (gratis, foto), que es la cuarta más grande del mundo y que tardó 150 años en completarse. También es interesante ver el baptisterio, la basílica de S. Lorenzo, donde está enterrado Donatello, la Capilla Medicee, y pegada a la estación la Basílica de SM Novella del s.XIII. Después fui hasta la iglesia de Ognissanti y a dar una vuelta por el centro, donde destaca el David del palacio Viejo, la Loggia della Signoria y por supuesto el puente Viejo que da al Oltrarno, la otra parte del río Arno (foto).

Al día siguiente me levanté a las 5:30 para coger el tren que me llevaba a Poggibonsi (5,10 euros) y de allí un autobus que me llevaba a San Cimignano (hay cada menos de una hora). Cuando llegué todavía era pronto y el pueblo estaba vacío por lo que para hacer fotos estaba genial. Tiene apenas 7.400 hab. y en época medieval llegó a tener 72 torres de las cuales sólo quedan 14. Lo más interante son los frescos del palacio del Podesta y las vistas desde las torres o desde la "Rocca". Cuando empezó a llenarse de gente me fui en autobus para Siena (5,30 euros, unos 10 diarios) que tiene 55.000 hab. Ya en el centro todas las calles y la plaza del Campo estaban repletas de gente, sobre todo alrededor del palacio Comunal y la fuente (foto). Estuve viendo varios palacios (foto), las iglesias de S. Doménico y S. Agustín y la catedral, comí por el camino, y fui a la estación, que está bastante lejos. Cuando llegué salía un autobus, le pregunté y me dijo que era el último que salía para Pienza, que subiera.

No tenía ticket y me empezó a decir que no podía perder 2 minutos y retrasarse, así que cuando ibamos a mitad de trayecto me hizo bajarme y pagar dos billetes, a Siena y a Pienza (3,30 + 1,80). Ya en Pienza (2.300 hab.) di una vuelta por el pueblo y tras cinco minutos andando me di cuenta que se había acabado. No tiene mucho que ver, sólo el casco viejo y sus calles pintorescas, que lo han hecho Patrimonio de la Humanidad. Estuve unas horas paseando por los alrededores y compré el ticket por sólo 3,80. Sin embargo, a mitad de camino tuve que parar en Montalcino y esperar un rato para que el siguiente y último bus me llevase hasta Siena. Las conexiones con Pienza y Montepulciano son muy malas, hay 5 autobuses diarios, los últimos salen a las 17:45. Me paré en el centro y volví a dar vueltas por Siena, haciendo fotos de noche por sus originales calles y con bastante menos gente por la calle. A las 23 h volví a Florencia (6,20 euros), di una vuelta por calles diferentes y a dormir.

Me levanté a las 5 para ir a Perugia por 9,20 euros, pero primero me bajé en Arezzo, ya que me sobraba una hora. No es muy grande, 95.000 hab, pero la catedral es enorme y por dentro bastante bonita, aunque estaban en misa y no pude verla bien. Las iglesias de S. Francisco y S. María también son interesantes, igual que la plaza Grande y el anfiteatro romano. Volví a coger el tren, de camino vi el lago Trasimeno, me bajé en SM de los Ángeles, y de allí en un bus fui a Asís (1 euro). Me recorrí la ciudad de 27.000 hab. y entré en varias iglesias (la mayoría estaban en misa) como la de S. Chiara o la catedral de S. Rufino, pero sin duda lo más increible fue la Basílica de San Francisco (foto), compuesta por dos iglesias con numerosos frescos que te dejan con la boca abierta. Luego volví en autobus a la estación y tuve que esperar al tren porque era fiesta, así que fui a ver la enorme basílica de SM de los Ángeles que posee la Porciúncula.

Cogí el billete hasta Bolonia por 15,50 y paré en Perugia donde estuve el resto del día. Creyendo que no tenía que subir mucho hasta el centro de la ciudad fui andando como siempre, pero después de más de media hora cuesta arriba me arrepentí. Cuando llegué estuve viendo el museo arqueológico y la iglesia de San Pedro. Como no me quedaba mucho tiempo fui hasta la plaza 4 de Noviembre donde vi la catedral de S. Lorenzo, la fuente mayor y el "Palazzo dei Priori" (foto). Por último fui por el abarrotado "Corso Vannucci" hasta el palacio de la Provincia y corriendo bajé al último tren donde casi me atropellan...

Fiorentina vs. Atalanta

El sábado, mientras estaba en Florencia me acerqué a ver el partido entre el ACF Fiorentina y el Atalanta de Bérgamo de la 15ª jornada de liga. Los primeros estaban en 10ª posición con 21 puntos y si ganaban se podían meter en Champions, los segundos estaban en 17ª posición con 12, y podían salir de la zona baja. El estadio es el Artemio Franchi (foto), que no se encuentra muy lejos del centro (fui andando) y tiene capacidad para 46.389 espectadores, el quinto con más capacidad del país, sólo por detrás de San Siro, del Olímpico de Roma, del San Paolo y del San Nicola. La organización fue un desastre, tuve que esperar 30 minutos para una entrada, porque sólo había una persona para vender y tardaba más de 5 minutos con cada uno. La entrada me costó 20 euros en la curva ferroviaria, la más barata.

Si ya estaba sorprendido del mal funcionamiento, después fue peor ya que no me permitieron entrar con la cámara al interior y tuve que dejarla en una camioneta, tras pagar 2 euros!!! eso si, dentro se veían muchos flashes!!! Durante los primeros 10 minutos sólo se oía a la afición del Atalanta, pero de repente 10.000 personas de la otra curva se pusieron a cantar y puffff. La Fiorentina dominó casi todo el encuentro y Vargas anotó de un disparo lejano impresionante. Al final el Atalanta tuvo ocasiones de empatar pero fue Gilardino quien anotó el gol de la tranquilidad cuando ya estaba terminando el encuentro, que vieron 25.000 personas. Con este resultado el Fiorentina se situó 5º y el Atalanta se mantuvo igual.

Rimini, San Marino, Ferrara y Ravenna

El sábado fuimos a Rimini, y delante de la estación cogimos un bus hasta San Marino (6,80 euros). La niebla lo cubría todo, sin embargo, continuando con mi buena racha no llovió aunque estuviera previsto, y cuando se retiraba la niebla teníamos un mar de nubes que nos dejaba unas fotos increibles (foto). San Marino es pequeño, su capital (Ciudad de San Marino) sólo tiene 4.493 habitantes, pero posee una historia muy rica, siendo la republica más antigua del mundo después de la romana, siendo fundada en el 301. Es Patrimonio de la Humanidad y lo más interesante son las tres torres que están situadas en las tres cumbres del monte Titano, el palacio público (Ayuntamiento) con la estatua de la Libertad delante, la Catedral y las tiendas que hay por todas partes y que dan ambiente turístico, sin ser agobiante. Fuimos también al museo del emigrante (para interesados) y al orto botánico (nada interesante).

A la vuelta paramos en Rimini (140.002 hab) y como es habitual las calles estaban llenas de gente, gracias en parte a un mercado navideño en el centro. Dimos una vuelta en la que vimos la catedral de Santa Colomba (Tempio Malatestiano), el arco de Augusto del 27 a.C., el puente de Tiberio del 21 a.C., la plaza Cavour con su estatua del papa Paulo V (foto) y el Castel Sismondo. Como era de noche no fuimos hasta la playa y tras dar otra vuelta por las calles del centro nos fuimos al tren. Cuando llegamos a Bolonia teníamos que esperar una hora, asi que fuimos al parque de la Montagnola y después a la plaza mayor donde vimos la fuente de Neptuno, el Palacio del Podestà, el Palacio de Accursio y la Basílica de San Petronio rapidamente antes de irnos... tengo que volver!!!

Nos dijeron que al día siguiente había huelga de trenes pero así todo bajé para coger el que fuera... quería ir hasta Ferrara y este funcionaba de maravilla así que a las 10 de la mañana ya estaba allí. No es muy grande, 134.425 hab, pero tiene bastantes cosas de interés como las murallas que son las unicas renacentistas, junto con las de Lucca, que aun se conservan. El centro histórico de la ciudad es Patrimonio de la Humanidad y está repleta de palacios, como el de los Diamantes, el Schifanoia, el de la Razón, el Municipal o la Casa Romei. Además cuenta con el castillo Estense (foto del interior), en el que vimos una exposición de arte, y la enorme catedral románica de Saint George, terminada en 1135. También estuvimos en el Palazzina de Marfisa d'Este donde vimos otra exposición de arte.

Después de comer cerca de la estación fuimos a Ravenna, 153.338 hab, que también es Patrimonio de la Humanidad. Nada más llegar fuimos al Baptisterio Arriano, donde tienen unos frescos increibles (foto) y además gratuitos. Después llegamos a la Piazza del Popolo y de alli fuimos por las calles de los alrededores hasta llegar a la Basílica de S. Vitale y el Mausoleo de Galla Placidia. Con una entrada conjunta (7,50 euros) puedes visitar todos los frescos de estos lugares, y además los de la Basílica de S. Apollinare Nuovo y del Baptisterio Neoniano, que para mi realmente merecen muchísimo la pena. Otros puntos interesantes son el Mausoleo de Teodorico, el Palazzetto Veneziano, la Basílica de San Francesco y por supuesto pasear por las calles más centricas, como Cavour. Después volvimos a casa en tren por 8 euros, pasando otra vez por Ferrara.

Croacia

En mi último día de curso salí antes para coger el tren que me llevaba a Trieste, donde tenía que esperar el bus que iba a Pula (10,75 euros hasta Rovinj). Tuve que pasar dos controles fronterizos, en el primero el policía me dijo: "Ah! Racing" y en el segundo miró el pasaporte y mi cara unas 6 veces, me pidió otra identificación, volvió a mirar un par de veces más y se fue... Me vinieron a buscar a Rovinj, que es un pueblo pequeño (13.562 hab.) junto a la costa, situado en una pequeña colina que culmina con su catedral, St. Euphemia. Es muy agradable pasear por el casco viejo, ver el arco de Balbi de 1680 y el puerto, que ahora está vacio y que en verano es de suponer que está lleno. Después fuimos hasta Pazin, que es el centro administrativo y geográfico de la región de Istria. No es tampoco muy grande, 9.227 habitantes, pero su historia se remonta al siglo X y posee un castillo sobre el rio, el Montecuccoli, en donde está ambientada la obra de Julio Verne, Mathias Sandorf. Desde allí se puede ir hasta la cueva del Foiba y al puente desde donde hacen puenting. También estuvimos en un concierto benéfico de Klape, con canciones típicas de la región que fue de lo mejor del viaje. Para cenar pude degustar una sopa con Parenčići y un postre exquisito, el Štrudla que ya conocía del viaje a Eslovenia.

Al día siguiente, terminé mi comic de Vampyr y fuimos hasta la zona de Učka, donde está la montaña más alta de la región, Vojak (1396 metros). Las vistas desde la torre eran increibles, teníamos debajo un mar de nubes que contrastaba con el color del cielo y de la vegetación (foto). Después de un buen rato en la cima, salimos de la región de Istria para llegar a Rijeka. Después de comer un poco fuimos hasta la parte alta de la ciudad, Trsat, donde está la iglesia de Nuestra Señora de Trsat, la estatua de Juan Pablo II y el castillo, que tiene unas vistas formidables de toda la ciudad (foto). Después de bajar dimos una vuelta por el centro, que es más moderno, y fuimos en autobus hasta el estadio. Nos confundimos de hora y mientras esperabamos dimos una vuelta por la costa y fuimos a la piscina de la ciudad para ver unos entrenamientos de natación sincronizada. Una vez terminado el partido vimos el teatro, y el ambiente nocturno (foto) antes de ir a cenar makaruni con jamón, setas y las muy deseadas trufas.

El domingo dimos una vuelta por el pueblo y después fuimos a Gračišće. Es bastante pequeño con apenas 1.433 habitantes pero repleto de casas del siglo XV e iglesias cada dos pasos, como la Majka Božja o la de St. Euphemia. Después de comer y de camino a la estación de Trieste paramos en varios sitios, el primero en la cascada de Zarečki krov, que está cerca de Pazin. Yo tenía ganas de parar en el único Patrimonio de la Humanidad de Istria, la Basílica Eufrásica de Poreč y fuimos para allá. Poreč es pequeño, unos 17.460 habitantes, pero es bastante bonito y con una historia muy rica. Mantiene todavía una estructura romana con sus calles, una plaza y dos templos de esa época pero, sin duda lo más destacado fue la Basílica. Está repleta de tumbas en su interior, restos bizantinos y por supuesto de magníficos mosaicos (foto). Antes de salir del país fuimos a Grožnjan, que tan sólo tiene 785 habitantes pero que es famoso por acoger cursos y conciertos musicales en verano, a parte de por ser un pueblo que conserva su estructura medieval en casas e iglesias (S. Vito). En definitiva un fin de semana perfecto en el que me sentí mejor que en mi propia casa.

HNK Rijeka vs. NK Istra 1961

Después de la espera y con un frío increible, empezó el partido entre el Rijeka, el equipo local y 8º clasificado, y el Istra 14º (de 16 participantes). Se han disputado 18 ediciones de la Prva HNL (liga croata), que fue fundada en 1991 y en la que sólo han ganado tres equipos diferentes, el Dinamo Zagreb en 14 ocasiones, el Hajduk Split en 6 y el NK Zagreb en 1. Seis equipos han estado todos los años en primera, entre ellos el Rijeka, que es uno de los cinco más importantes. El estadio Kantrida (foto) está junto al mar, un poco alejado del centro y es el sexto más grande de primera división, con capacidad para 10,275 espectadores, muy por detrás de los más de 35000 del Dinamo Zagreb y del Hajduk Split. El comienzo del partido fue igualado, aunque con mayores oportunidades del equipo local, que consiguió adelantarse casi al finalizar la primera mitad. Tras el descanso, el Istria lo intentó y pudo marcar en varias ocasiones aunque fue el Rijeka el que volvió a marcar en el minuto 90. La afición bastante buena (foto) aunque el estadio no se llenó, hubo 2000 espectadores. La entrada fue muy barata (30 kunas = 4,1 euros) y en la tienda del club pude comprar un pin, que tanto me están costando encontrar...

Uefa Futsal Cup

Después de ver que uno de los grupos (A) de la fase elite de futsal se iba a jugar en Conegliano me acerqué el jueves para ver los dos primeros partidos, ambos por 8 euros. Di una vuelta por la ciudad antes y después del partido y lo más interesante es el castillo y los alrededores de la plaza G.B. Cima. El primer partido enfrentó a elPozo Murcia ante el Iberia de Georgia, que no estuvo a la altura. Desde el principio dominó elPozo y fueron metiendo goles muy fácilmente, 12-0. Tras este partido jugó el anfitrión, el Luparense, ante el campeón de Bélgica, el Charleroi (foto). En esta ocasión el partido fue un poco más igualado, pero tampoco mucho ya que el Luparense fue poco a poco marcando distancias, hasta el 6-0 final. Al día siguiente volvieron a ganar los mismos y el domingo se enfrentaron los dos favoritos. El Luparense fue siempre por delante pero, en el último segundo, al parecer, elPozo empató, lo que le daba el pase, pero... el árbitro lo anuló y pasó el Luparense a la final four.

Venecia, Pescara y las Marcas

El martes me fui a pasar la tarde a Venecia (271.009 hab.), que junto con su laguna son Patrimonio de la Humanidad. Las calles tienen paneles indicativos para guiarte, porque al final todas son parecidas y todas tienen las mismas tiendas con los mismos tipos de regalos típicos para turistas, un verdadero laberinto. Está repleta de canales por todas partes y de varias islas, y en algunas partes huele bastante mal. Sin embargo, la ciudad rebosa de cultura, como conciertos, galerías de arte, exposiciones, etc... aunque un poco caros. Por su parte la arquitectura es muy llamativa y la plaza San Marcos, la Basílica, la Biblioteca Marciana y el Palacio Ducal, son realmente increibles. Frente a la plaza, desde el puerto, se puede ver la isla San Giorgio donde se encuentra la llamativa Basílica de San Giorgio Maggiore (fotos) y desde donde hice unas 40 fotos, algunas muy bonitas (fotos). En los alrededores está el Arsenal y algunos de los puentes más famosos de la ciudad como el de Rialto o el de los Suspiros. Las fotos de noche por el Gran Canal quedan de maravilla con las típicas góndolas pasando por debajo de los puentes.

El sábado cogí el primer tren a las 5 de la manana con direccion a Pesaro, donde llegué a las 9:30. Justo delante de la estación están los autobuses que salen para ir hasta Urbino, a donde tardó casi una hora, por 2,75 euros. Es una ciudad pequeña, 15.441 habitantes, y también es Patrimonio de la Humanidad por todo su casco antiguo (foto). Lo más destacado es el Palacio Ducal construido en el siglo XV, y que contiene la Galeria Nacional a la que entré gratis al ser estudiante de Historia. También es interesante el Duomo, la Fortezza dell'Albornoz, desde hay unas vistas muy buenas, la casa de Rafael Sanzio, que estaba en obras, y en general todo el centro de la ciudad que está muy bien conservado. A la vuelta estuve un rato en Pesaro (91.983 hab.), vi su plaza del Popolo con su Palazzo Ducale, la casa natal de Rossini, la Rocca Costanza, y la playa, que está repleta de restaurantes y hoteles, que ahora están vacíos y hacen que la ciudad sea un poco fría. Después fui hasta la estación y cogí el tren hacia Pescara por 10,50 euros. Tras unas horas llegué a esta ciudad costera, a la otra orilla de Roma que no es muy grande, 124,130 habitantes, y tampoco tiene muchos puntos de interés, a parte de la gran playa que tiene a 5 minutos de la estación y que al parecer en verano está repleta de gente. El resto es bastante moderno y este día estaba todo lleno de gente (es muy habitual las noches de los fines de semana en Italia) asi que me fui por toda la Piazza della rinascita para llegar a la playa y de ahí hasta el estadio. Luego di una vuelta por la ciudad para encontrar un sitio donde dormir... finalmente fue en la playa, que buenas vistas!!! Sin embargo, la temperatura no fue como en Suecia, aquí estabamos a 6 grados, y a media noche me tuve que levantar para continuar mi siesta en la estación.

A las 5 me levanté y esperé al tren que me llevó hasta Ancona por 7,10 euros. Me fui directo al centro para buscar la estación de autobuses que lleva a Sirolo, y después de 45 minutos y 2,95 euros llegué hasta este pequeño pueblo costero que tiene unas vistas increibles. Desde allí sale una ruta que hice durante toda la mañana y después me di una vuelta por el pueblo. El problema fue que no pasó el autobus a la hora y me dijeron que la parada estaba tres calles más abajo de donde te deja, y tuve que esperar al siguiente dos horas más. Una vez volví a Ancona, estuve unas horas conociéndolo pero la ciudad está mal cuidada, los principales monumentos están en mal estado y no parece que a nadie le importe. Lo mejor fue la catedral de San Ciriaco de 1128. Las vistas desde allí son buenas de no ser porque es una ciudad con el puerto justo delante, lo que resta naturalidad. Una vez que terminé de recorrer la ciudad me fui hasta la estación para llegar a casa a las 9:30 más o menos... que iluso!!! Había retrasos en todas partes por problemas mecánicos y después de estar parados más de una hora, de ser llevados en autobus hasta otra estación, de esperar allí todavía más y en Bolonia aun una hora más, llegué a casa a la 1 de la mañana... aquí es normal!!!

Le due sorelle y el passo del lupo

Una vez en el pueblo de Sirolo hay varias indicaciones hacia la playa de San Michele, y en esa dirección encontré el cementerio. Desde allí y dejándolo a mano derecha va subiendo un camino de grava entre varias fincas enormes que tienen una vista al mar increible. En todo momento hay indicaciones que van señalando hacia donde hay que seguir dicha ruta, ya que hay otras por la zona. Después de dejar todas las casas atrás me adentré en el bosque, el cual tenía varias marcas de jabalí. Una vez que terminan todos los árboles aparece por fin un mirador, el del passo del lupo, desde donde se ve todo el pueblo a la derecha, junto con la vista de todo el mar Adriático. A partir de ahí el camino es más dificil, con una bajada pronunciada y no mucha anchura, por lo que hay que tener cuidado de no caerse. Después de un rato de bajada, en la cual hay un cable para ayudarse, el camino llega hasta una playa, que en esta época esta desierta. Durante el camino apenas encontré a alguien y avancé hasta llegar a otra playa, le due sorelle (las dos hermanas)!!! Había varios restos de un pequeño puerto en la zona pero ya abandonado. Desde la segunda playa se puede ver la costa norte, como Portonovo, y justo encima el Monte Cónero de 572 metros. La vuelta fue más dura al tener que volver al mismo sitio, pero esta vez para arriba...

Italia vs. Países Bajos

Después de un rato andando desde la estación, llegué al estadio del equipo local, el Pescara Calcio. Tuve que buscar el sitio donde me daban la entrada porque la compré por internet por 11 euros (cuando llegué ya no quedaban). Mi entrada era en la primera fila pero para mi desgracia había un cristal enorme que estaba empañado por el frío, por lo que me tuve que sentar mas atrás. Vi un rato el calentamiento y después los himnos que como siempre es lo mejor, cuando oyes cantar a los aficinados locales. El partido fue malo, hubo pocas ocasiones e Italia se adelantó al final, pero el gol fue anulado. La afición animó mucho a Buffon y este saludó bastantes veces muy simpático. También gritaron mucho por Cassano para que volviera al equipo e incluso un aficionado saltó al campo con su camiseta. Por el resto, Van Persie se lesionó casi al comienzo y me pareció muy solida la defensa de Italia (sobre todo Chiellini), aunque el ataque bastante flojo, debido en parte a la ausencia de algunos lesionados. Finalmente hubo unos 15.000 espectadores que llenaron el estadio, aunque se supone que tiene hasta 18.000.

Trieste y Eslovenia

Me levanté el sábado pronto para llegar por la mañana al límite este del país, a Trieste que tiene 205.507 habitantes. Una vez allí fui por todo el paseo marítimo hasta la piazza dell´Unitá d´Italia donde se encuentran algunos de los edificios más bonitos de la ciudad de la época autro-húngara. También es interesante visitar el teatro romano del siglo I, la basilica de San Silvestro, o la colina de San Giusto con su basilica y su castillo. Para volver fuimos por el canal Grande donde hay bastante ambiente y pudimos ver la iglesia ortodoxa serbia de Santo Spiridione donde había un bautizo. Tras pasar toda la mañana en Trieste fuimos hasta Miramare, un pueblo cercano que posee un castillo neogótico con un jardín enorme de 22 ha.

Antes de comer fuimos hasta Koper, en Eslovenia, para conocer esta ciudad costera de 51.428 habitantes, y de paso ver el partido de fútbol del equipo local. Lo más interesante de la ciudad se encuentra en la parte antigua, sobretodo en la plaza Titov donde está la catedral del siglo XII y varios palacios antiguos. Desde ahí hay dos caminos peatonales que llevan al mar, uno de ellos termina en la plaza Carpacciov que está pegada al puerto, desde había unas bonitas vistas (foto). Esperamos durante un tiempo al tren y por 8 euros fuimos a Ljubljana, la capital, que solo tiene 276.091 habitantes. Llegamos de noche y dejamos las cosas en el Hostel Celica, que esta cerca de la estación, es barato (21 euros) y es bastante nuevo. A las 10 fuimos a dar una vuelta para ver el ambiente nocturno de la ciudad, que es bastante famoso. Había bastante gente por la calle y muchos restaurantes, sobre todo por la orilla del rio Ljubljanica.

Durante ese tiempo y parte de la mañana del día siguiente vimos los principales monumentos de la ciudad, como la Stolnica de San Nicolás (Catedral), del siglo XIII, el puente del dragón, la plaza Preseren (foto, en nombre del poeta esloveno del siglo XIX), el castillo o la universidad. Sin embargo, la plaza del Congreso estaba en obras y los edificios de los alrededores estaban tapados, el resto son bastante modernos, como los museos o la opera. Ya otra vez en el tren, no cogimos el billete, nos cobraron un suplemento de 5 euros, nos pasamos la parada y tuvimos que bajar en Kozina (572 hab), a más de 15 kilómetros de las cuevas que queríamos ver. En general el transporte es bastante malo, no hay apenas trenes, ni autobuses y las carreteras solo indican el camino hacia la autovia, por lo que tuvimos que hacer autostop.

Después de 5 o 10 minutos paró una familia de 5 personas con la camioneta llena y nos dijeron que nos llevaban, aunque no fuera su dirección. Ya en la puerta de las cuevas de Škocjan, que son Patrimonio de la Humanidad, pagamos 10 euros (estudiantes) y entramos. Realmente es de lo más bonito que vi nunca, el tramo final de unos 600 metros con un rio subterráneo 50 metros debajo de donde pisábamos fue increible (foto). Al salir teníamos que bajar hasta Divača (3.906 hab) para coger el tren y fuimos por una ruta que hay marcada. Primero fuimos hasta el pueblo de Matavun (57 hab), y después retrocedimos hasta el tren, todo a través de un bosque durante unos 4 kilómetros (foto). Para la vuelta fuimos a Koper en tren, hasta Trieste en coche y de vuelta a casa con bastante retraso por una huelga de trenes.