Quisiera seguir siendo en quien confias, a quien le cuentas tus penas, que pueda llorar junto a ti, y pasarlo mal, porque por lo menos sabré que estoy a tu lado.
En esta constante oscuridad sólo sigo aquí esperando distinguir tu voz para que me ayudes a salir.
Corro por relajarme y por huir de esos ojos que me persiguen. No espero tu voz en esa llamada, espero la paz que me traerá.
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