El sábado me invitaron a ir en bicicleta por los alrededores de Cabezón de la Sal. La ruta empezó a las 9:30 con un ritmo suave en los primeros kilómetros, pero aumentó mucho cuando comenzaron las primeras rampas en el monte Corona. En ese momento tuve problemas mecánicos y me separé del grupo delantero. Atravesamos el monte entero hasta Rioturbio, con unas vistas muy buenas de Cobreces de fondo. Nos equivocamos en varias ocasiones de camino por lo que creímos estar muy lejos del resto, pero en Caviedes nos unimos a tres que se volvían a Cabezón y en La Cocina a otros cuatro en la misma situación. A mitad de subida encontré a un compañero que había sido atacado por avispas, por lo que nos volvimos para ir al centro de salud de Cabezón. En la bajada me picó una a mi, pero el regreso fue tranquilo por carretera nacional, 10 kilómetros más. Al final hicimos unos 45 en tres horas y media, con un día muy soleado.
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