Una vez en el pueblo de Sirolo hay varias indicaciones hacia la playa de San Michele, y en esa dirección encontré el cementerio. Desde allí y dejándolo a mano derecha va subiendo un camino de grava entre varias fincas enormes que tienen una vista al mar increible. En todo momento hay indicaciones que van señalando hacia donde hay que seguir dicha ruta, ya que hay otras por la zona. Después de dejar todas las casas atrás me adentré en el bosque, el cual tenía varias marcas de jabalí. Una vez que terminan todos los árboles aparece por fin un mirador, el del passo del lupo, desde donde se ve todo el pueblo a la derecha, junto con la vista de todo el mar Adriático.
A partir de ahí el camino es más dificil, con una bajada pronunciada y no mucha anchura, por lo que hay que tener cuidado de no caerse. Después de un rato de bajada, en la cual hay un cable para ayudarse, el camino llega hasta una playa, que en esta época esta desierta. Durante el camino apenas encontré a alguien y avancé hasta llegar a otra playa, le due sorelle (las dos hermanas)!!! Había varios restos de un pequeño puerto en la zona pero ya abandonado. Desde la segunda playa se puede ver la costa norte, como Portonovo, y justo encima el Monte Cónero de 572 metros. La vuelta fue más dura al tener que volver al mismo sitio, pero esta vez para arriba...
Una vez en el pueblo de Sirolo hay varias indicaciones hacia la playa de San Michele, y en esa dirección encontré el cementerio. Desde allí y dejándolo a mano derecha va subiendo un camino de grava entre varias fincas enormes que tienen una vista al mar increible. En todo momento hay indicaciones que van señalando hacia donde hay que seguir dicha ruta, ya que hay otras por la zona. Después de dejar todas las casas atrás me adentré en el bosque, el cual tenía varias marcas de jabalí. Una vez que terminan todos los árboles aparece por fin un mirador, el del passo del lupo, desde donde se ve todo el pueblo a la derecha, junto con la vista de todo el mar Adriático. 
A partir de ahí el camino es más dificil, con una bajada pronunciada y no mucha anchura, por lo que hay que tener cuidado de no caerse. Después de un rato de bajada, en la cual hay un cable para ayudarse, el camino llega hasta una playa, que en esta época esta desierta. Durante el camino apenas encontré a alguien y avancé hasta llegar a otra playa, le due sorelle (las dos hermanas)!!! Había varios restos de un pequeño puerto en la zona pero ya abandonado. Desde la segunda playa se puede ver la costa norte, como Portonovo, y justo encima el Monte Cónero de 572 metros. La vuelta fue más dura al tener que volver al mismo sitio, pero esta vez para arriba...
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